El efecto colateral de los tapabocas😷 para el medio ambiente🌎🍃

No es un secreto que debido a la pandemia del Covid-19 el tapabocas este 2020 pasó de ser un elemento de protección exclusivo del personal de salubridad, y se convirtió en un necesario e infaltable accesorio para todo ser humano en la faz de la tierra que quiera sobrevivir a este famoso virus.

Lastimosamente, la misma necesidad de uso lo ha convertido en un problema creciente para el medio ambiente; países como China y Rusia están exportando alrededor de 4 millones de tapabocas al mes. De hecho, en el contexto latinoamericano, la industria textil colombiana ha sido, hasta la fecha, la que produce mayor cantidad de tapabocas.

La gran mayoría de los tapabocas desechables son hechos de polipropileno, el mismo material que se usa para la realización de vasos plásticos de un sólo uso y, por lo tanto, no son biodegradables. Tienen que transcurrir más o menos mil años, para que el plástico quede reducido a moléculas sintéticas invisibles, pero presentes en el ambiente.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda arrojar los tapabocas en un contenedor de basura inmediatamente después de usarlos y nunca reutilizarlos.

“En los centros de salud, las mascarillas quirúrgicas deberían ser tratadas como desechos médicos (que normalmente se botan en contenedores rojos). Y en los contextos comunitarios deben depositarse en contenedores cerrados”, indicó Ashley Baldwin, del departamento de comunicación de la OMS a la BBC Mundo.

En los últimos meses, millones de mascarillas desechables han llegado a los océanos, mares y cuencas hídricas; alterando el equilibrio de la naturaleza y destruyendo a gran escala los ecosistemas.

La ONG francesa Opération Mer Propre (Operación Mar Limpio) ha sido la primera en hacer un llamado a la regulación por sobreproducción de tapabocas desechables en el mundo, evidenciando las consecuencias nefastas de esta nueva práctica mundial.

Según esta organización, “esta situación es nueva para el planeta por tratarse de mascarillas, sin embargo, es reflejo del mismo retroceso donde se acumulan los desechos plásticos, producto de una cultura mundial de ‘usar y tirar’ agravada por una tasa de reciclaje poco significativa”.

Y aquí empieza el efecto dominó, una problemática se suma a otra problemática ambiental: con relación a las basuras en América Latina y el Caribe, cada día se producen alrededor de 541 mil toneladas de desechos, de las cuales más del 90% no es reutilizable; porcentaje que incrementa de forma exponencial y evidentemente hace tambalear los ciclos biológicos de la naturaleza.

Las estadísticas promedian que 10 millones de tapabocas están llegando al medio ambiente cada mes, destruyendo a su paso la estabilidad de fauna, flora y todo tipo de ecosistemas.

Como medida para mitigar el alto grado de producción y consumo de este popular elemento de bioseguridad (tapabocas) países como Chile, por ejemplo, a través de los emprendedores Copper3D, han creado un tapabocas N95 imprimible en 3D, bautizado como ‘NanoHack’.

‘NanoHack’ es una alternativa amigable con el planeta tierra que le sigue haciendo frente al Covid-19, siendo reutilizable, reciclable y antiviral.

Finalmente, después de leer esto, ¿qué piensas hacer al respecto? Déjanos en comentarios tus posibles soluciones.